Robocop se fue a cazar elefantes y se cayó

Creo que queda bien claro que cuando digo Robocop me eestoy refiriendo a S.M. Juan Carlos I, rey de las Españas (ya sabéis, una de las dos Españas ha de helarte el corazón).

Como casi todo el mundo debe saber Robocop es el título de una película norteamericana de 1.987 en la que  un oficial de policía dedicado de nombre Alex J. Murphy, quien estaba casado y tenía un hijo. Fue transferido sin previo aviso a un distrito diferente en Detroit por la OCP.

Al salir en su primer patrullaje, él y su compañera persiguen a una peligrosa banda de criminales hasta un sector industrial, allí al separarse, Murphy es emboscado y asesinado de forma brutal, a pesar de los esfuerzos de los médicos, es declarado muerto y su cuerpo entregado a OCP para experimentación, siendo reactivado su cerebro sin memoria y convertido en el primer prototipo exitoso del proyecto Robocop.

S.M. el rey Juan Carlos I ha sido sometido a lo largo de su vida a diversas operaciones como consecuencia, en su mayoría, de accidentes sufridos realizando actividades privadas, la última de ellas la caída (explicación oficial) sufrida mientras practicaba el noble deporte de la caza de elefantes en Bostwana, uno de los pocos países en el que aún es legal su caza.

Por todo este cúmulo de operaciones le llamo Robocop. Fuente: Revista Pronto.

Como andamos en tiempos de bonanza y alegría económica nuestro Jefe del estado decidió irse de safari a este pais donde el solo viajecito le ha costado más de lo que cualquier españolito de a pie gana en un años y la caza de cada trofeo (elefante) cuesta la minucia de 45.000€.

Dicen que es un viaje privado y que se lo paga de su bolsillo real pero no podemos olvidar que sus ingresos provienen de la aportación anual que le hace el gobierno del estado en los prepupuestos anuales y que esos dineros proceden de nuestros impuestos, vamos que le pagamos sus vicios todos los contribuyentes.

El Rey ha vuelto a hacer una de las suyas  y esa «monarquía podrida» como la han calificado en algún medio del exterior, debería hacérselo mirar y ponerle remedio que la cosa ya va dando asco.

Tenemos a un rey que parece ser un putero, que frecuenta cacerías nada recomendables, ahora fue un elefante y antes fue un oso al que tuvieron que emborrachar. Dicen que a la reina la tiene hasta la coronilla, solo tenemos que ver que no suspendió su viaje privado para celebrar la Pascua ortodoxa y que hoy, a su regreso, apenas estuvo 25 minutos con su egregio consorte.

Tenemos a un yerno del rey imputado en un caso grave de corrupción, caso Noós, en el que parece se quedó para beneficio propio unos dineros que eran para una supuesta ONG.

Y encima tiene un nietecito, Felipe Juan más conocido como Froilán, que se dedica al noble arte de la cacería pese a no tener la edad mínima reglamentaria para el manejo de armas de fuego que se ha pegado un tiro en un pie, dicen que accidentalmente, y que le ha hecho ser sometido a una, que se sepa, operación que le ha mantenido una semana hospitalizado.

El espectáculo ha sido bochornoso a nivel internacional donde no pueden controlar a la prensa y en el plano interior ya han surgido voces en pro de una abdicación para que no nos deje en ridículo cada dos por tres y para que se pueda dedicar a sus correrías particulares sin tanto oscurantismo.

¡Viva la república!.